Las reservas estratégicas son inventarios de bienes y recursos esenciales que gobiernos o instituciones mantienen para asegurar la estabilidad y la seguridad nacional. Estas reservas son de especial importancia en situaciones críticas, como desastres naturales, conflictos geopolíticos, o perturbaciones económicas. Se constituyen de mercancías, productos y materias primas consideradas cruciales, y su propósito es mitigar los efectos de disrupciones en la cadena de suministros o la volatilidad de precios. Es común que, a nivel estatal, los países mantengan reservas de recursos energéticos como el petróleo y el gas natural, de productos agrícolas y alimenticios, de minerales críticos, de equipo militar, de dispositivos médicos, y de activos financieros como divisas extranjeras, oro y dinero en efectivo. Estas últimas reservas financieras son fundamentales para gestionar crisis económicas, estabilizar tipos de cambio, proteger contra la inflación y proporcionar liquidez cuando sea necesario.